Nos alojamos estas Navidades con mis dos hijas, queríamos pasar unas Navidades en familia y de verdad que han sido maravillosas.
Tanto María como Judit son dos personas de una calidad humana excepcional que han hecho de estas vacaciones irrepetibles.
La casa es acogedora y tranquila y el jardín es como si estuvieras en un mundo solo para ti.
Tiene de todo, juegos, billar, y la piscina climatizada, que está genial para relajarte.
Es totalmente recomendable para disfrutar en familia y olvidarse de todo por unos días.