Todo está en su lugar, casa muy confortable, bien equipada, con un jardín grande y verde, lleno de flores, árboles y la piscina. El lugar tiene la combinación perfecta, en medio de las montañas pero cerca de la playa y la ciudad. María y Judith son muy amables y siempre teniendo cuidado de que te sientas cómodo. Vamos a repetir seguro!!